En el marco del proyecto de puesta en valor y restauración de las esculturas de Lola Mora, la Secretaría de Cultura a través de la Dirección Provincial de Patrimonio, está trabajando en una primera etapa de limpieza y restauración, que abarcara las seis esculturas ubicadas alrededor de casa de Gobierno y en plaza del barrio Ciudad de Nieva.
En esta etapa los trabajos se centraron en frenar la proliferación biológica, que genera daños prácticamente imperceptibles, pero que con el tiempo pueden producir patologías irreversibles, y en una limpieza integral para identificar fisuras, faltantes o daños en el mármol que con la patina biológica no detectaban con claridad.
“Estos datos son muy importantes para diseñar el protocolo para su futuro traslado. La segunda y última etapa de la restauración se completará una vez que se encuentre terminado el Centro de Interpretación y puedan ser relocalizadas allí para su resguardo”, expresó la directora de Patrimonio, Valentina Millón.
Las restauradoras que coordinan el equipo de trabajo son Cristina Lancellotti y Alejandra Rubinich, profesionales con experiencia reconocida a nivel nacional, llevando adelante este trabajo junto a profesionales locales. Esta semana se iniciaron los trabajos en la escultura de El Progreso, que se suma a la restauración que se está efectúa en La Paz.
Los Leones, La Libertad, La Paz, La Justicia, El Progreso y El Trabajo fueron realizadas en mármol de carrara en 1906. A lo largo de su vida sufrieron diferentes traslados, siendo el mas importante el que las trajo a Jujuy en 1922.
Los Leones, fue la escultura que mayor cantidad de traslados sufrió, inicialmente localizados en los jardines de Casa de Gobierno, luego en el parque San Martín, en la antigua plazoleta Maipú, en la plaza del barrio Cuyaya, en la intersección de las calles Dorrego y José de la Iglesia, y actualmente en la plaza “Hipólito Irigoyen”, también conocida como “plaza de los leones”, en Ciudad de Nieva.
De acuerdo a lo que se pudo identificar, la mayor afectación sobre las esculturas es la proliferación de agentes biológicos, muy variados, la amplitud térmica también es un problema que afecta a la superficie del mármol, como la contaminación ambiental y las acciones vandálicas.
En el 2018 se presentó un diagnóstico del estado de conservación de las mismas, llegando a la conclusión de que para asegurar su preservación debían ser resguardadas de la intemperie, por lo que se está llevando adelante el Centro de Interpretación de Lola Mora, proyecto realizado por el estudio Pelli Clarke & Partners.