Vecinos y prestadores turísticos de Uquía, están enfurecidos porque el circuito del cerro Las señoritas, una vez más fue ultrajado por personas que lo visitan. En diferentes sectores del cordón ubicado detrás del pueblo, sus paredes rojizas presentan inscripciones efectuadas con piedras que se encuentran en la zona.
Guías turísticos y la Asociación de Turismo de Uquía, hicieron saber lo sucedido al municipio de Humahuaca y a la Secretaría de Turismo de la Provincia para que intervengan y de manera conjunta, lograr una solución que detenga el permanente perjuicio al bien natural de la comunidad, por parte de los turistas que diariamente llegan al poblado para conocer el circuito y otros atractivos que posee.
Gustavo Sánchez, guía turístico y presidente de la Asociación de Turismo de Uquía, afirmó que diariamente ingresan “más de 150 personas” al cerro Las señoritas; los guías que no son más de siete, se ocupa cada uno de acompañar “a cinco personas como máximo”, porque “no todas están dispuestas en hacer el circuito completo y abonar lo que cobramos”.
En consecuencia, son numerosos los turistas que hacen el circuito de manera independiente, sin control y en cualquier hora del día, lo que les impide evitar que afecten el sitio escribiendo grafitis, arrojando residuos, o inclusive ingresando con vehículos perjudicando el ecosistema en esa zona.
Esta vez “escribieron bastante, si bien permanentemente sucede esto, ahora ya fue el colmo. En la temporada de Invierno, también hubo una masificación de esta mala costumbre, detectamos más de 60 inscripciones, además de otros daños en el sitio arqueológico”, se lamentó.
Al tratar lo ocurrido con el municipio, “se planteó hacer una ordenanza, tuvimos un par de reuniones, quedaron en que vendrían los concejales, hasta no se acercaron y seguimos esperando”, lo cual, supuso que fue por las elecciones que “dejaron todo de lado”.
Afirmó que quienes hicieron las inscripciones “son personas de afuera, el pueblo difícil que haga esto. Es mucha la gente que entra sin control, a quien le recomendamos, pero vaya a saber uno lo que hacen en el circuito”.
“Si no evitamos esto, después será incontrolable, utilizarán otras cosas para escribir, como el aerosol, lo cual es mucho más dañino”.
Desde la institución turística, “solicitamos que se declare como Reserva geológica y antropológica municipal, lo que nos posibilitará un mayor control destinando personal que se ocupe de su cuidado, para empezar, y después se podría cobrar el acceso, y con lo recaudado mejorar su administración y protección”.
Según un profesional del Instituto de Geología de la Nación, que estuvo en Uquía y juntos hicieron un recorrido por el circuito, “nos explicó cómo son las formaciones que presenta el cerro, y como erosionan bastante por el viento, la lluvia y la carga de la gran cantidad de personas que ingresan, hay que tener mucho cuidado para preservarlo. Además, la zona no es de rocas firmes”.
Molesto y preocupado por lo ocurrido, se puso de acuerdo con otro guía y se dedicaron a limpiar las partes afectadas “tratando de dañar lo menos posible para que desaparezcan los grafitis”.
Entre las propuestas que evaluó para detener que los turistas continúen perjudicando el circuito, consideró que “todos los visitantes estén obligados, además de abonar el ingreso, recorrer el circuito con un acompañante del lugar, de esa manera además, generamos mano de obra”.
Por último, apuntó que no sólo las inscripciones en las paredes afectan el patrimonio, “la basura es también un grave problema, hasta barbijos arrojan a lo largo del camino, envases de cerveza, hay de todo. Por eso propusimos una ordenanza que regule su administración”, concluyó.