El ministro de Gobierno y Justicia, Normando Alvarez García, abogó ayer por la pronta resolución del reclamo docente desde el convencimiento de que “hay que volver a la normalidad, porque niños y jóvenes esperan y necesitan regresar a clases”, apelando al “entendimiento sin presiones, en la búsqueda de un acuerdo básico y razonable”.
“Llevamos 6 días sin clases, lo que constituye un serio perjuicio a alumnos y estudiantes”, observó.
Advirtió la fuerte incidencia de intereses políticos detrás del reclamo salarial, señalando que “el viernes último se hizo una propuesta salarial concreta al sector docente que, en principio, se acercó a las demandas de los sectores gremiales” y apuntó que “sin embargo, en el seno de los gremios hay grupos de presión para continuar con el conflicto”.
“La respuesta ofrecida es bastante cercana a lo requerido por los gremios, pero las presiones internas son fuertes, rozan la violencia y complican las decisiones gremiales”, remarcó y puntualizó que “los dirigentes gremiales saben quiénes son los violentos”. “Están mezclando temas e intereses, metiendo en el medio del diálogo salarial la reforma constitucional”, lamentó.
Asimismo, enfatizó que el Gobierno de la Provincia “no desconoce que el reclamo es justo” y es por ello que “se avanzó bastante con la propuesta para darle a los docentes lo que piden”.
En este sentido, recordó que “la base de las conversaciones es la pauta salarial nacional y desde el inicio de las negociaciones estuvimos a la altura, superando inclusive la media nacional” y estimó que “debido a la inflación imperante en todo el país, no hay mejora que resulte suficiente y se produce un tremendo desfasaje”.
Por otra parte, confirmó que desde hoy se reunirá a todos los gremios en mesa paritaria, para lo cual se definió la correspondiente programación de encuentros.