Este plato clásico de las fiestas de fin de año se puede preservar para disfrutarlo durante el verano.
En su versión clásica con peceto, atún, anchoas y alcaparras o las variantes de pollo y lengua, siempre están presentes.
Y también es habitual que sobre mucha comida de los banquetes festivos. Si bien el 25 y el 1 de enero es tradición comer las sobras, muchas veces hay tanto que podemos armar otra cena más.
Para guardarlo en la heladera hay que tener algunas consideraciones. Por sus ingredientes es un alimento delicado para conservar correctamente, porque puede ser caldo de cultivo de gérmenes y bacterias que nos provoquen intoxicaciones de distinto tipo.
Lo ideal es que no esté mucho tiempo fuera de la heladera la noche del festejo, y que todo lo que sobre vaya directamente al freezer.
Desde la cuenta de X de Bromatología en Casa advirtieron: “Recuerden que las sobras no pueden estar más de 48 a 72 horas en la heladera“. Y agregaron: “Si no se va a comer, se friza en porciones pequeñas y recipientes cerrados”.
Un párrafo aparte merece el famoso vitel toné, al que recomendaron llevar rápidamente al freezer, aunque también avisaron que el congelamiento puede llegar a cambiar la calidad del plato al descongelarse. Además de ser cuidadosos a la hora de guardar, hay que tomar ciertas precauciones cuando vamos a descongelar: 24 horas antes de consumirlo se retira del freezer y se deja en la heladera. Nunca se deja a temperatura ambiente porque los ingredientes se echan a perder rápidamente
