Tres tips sencillos para aprovechar esta hortaliza al máximo.
Muchos cocineros aficionados se preguntarán ¿cómo se puede quitar el amargor de las berenjenas?
Y es que ya sean solas, fritas, rebozadas, a la plancha o como acompañamiento, su amargor puede llegar a resultar desagradable.
Ese toque amargo de esta hortaliza se encuentra en su pulpa, motivo por el que no importa si está cruda o cocida.
Da igual que se hagan al horno o se frían en aceite, ese amargor que contiene su jugo aparece cuando se parten o pelan, cuando entran en contacto con el aire.
Su pulpa tiene un doble componente: contiene los antioxidantes, responsables de sus cualidades y beneficios, pero al entrar en contacto con el aire se oxidan y también son culpables de ese sabor amargo.
Algunos tips para quitar el amargor:
Sal fina: se cortan en láminas y se colocan sobre un escurridor, formando una capa. Se añade una capa de sal fina abundante, se coloca otra capa de berenjenas encima y se vuelve a cubrir con sal.
Así sucesivamente, hasta acabar con las berenjenas. 15 ó 30 minutos después habrán escurrido su jugo. Sólo faltará aclararlas con agua fría para eliminar el exceso de sal.
Remojo con agua, sal y leche: se cortan a gusto, en láminas o en trozos alargados, se colocan en un cuenco y se cubren con agua y leche, añadiendo una abundante cantidad de sal, preferiblemente gruesa. Tras media hora, escurrirlas y lavarlas con agua fría.Remojo con agua, sal y harina: el tercer truco es igual que el anterior, pero sustituyendo la leche por harina.