Los consumidores de litio de la cadena de suministro de baterías para vehículos eléctricos buscan contratos a más largo plazo con los productores para asegurarse el suministro durante el mayor tiempo posible en un mercado en el que la escasez ha impulsado los precios a su nivel más alto en tres años.
Los precios del carbonato de litio en China, un material clave utilizado para fabricar baterías recargables, a 197.500 yuanes (30.940 dólares) la tonelada, han subido un 276% desde principios de este año debido al auge de la demanda junto con la aceleración de las ventas de vehículos eléctricos.
China, que domina la cadena de suministro de vehículos eléctricos, necesita atar el suministro en contratos, que en algunos casos llegan a ser de tres años. Los precios fijos por la duración del contrato son ahora poco frecuentes en comparación con años anteriores.
Las negociaciones suelen empezar en septiembre y octubre y concluir en noviembre y diciembre.
Los productores buscan “pausas de precios” mensuales o trimestrales, en las que el precio del contrato se negocia con más frecuencia debido a la volatilidad.
Más de la mitad del litio mundial se utiliza para fabricar baterías recargables, también utilizadas en teléfonos móviles y ordenadores portátiles, mientras que el resto se utiliza en industrias que fabrican vidrios, cerámica y productos farmacéuticos.
El alza de los precios ha animado a algunas mineras a reanudar la producción o a acelerar nuevos proyectos, lo que aumenta la posibilidad de que los precios sean víctimas del aumento de la oferta de litio. Pero el largo proceso de calificación química, los retrasos en los proyectos mineros y la falta de inversión en nuevos proyectos en los últimos años hacen improbable un exceso de oferta significativo, según los analistas.
Los cinco mayores productores del mundo, incluidos Albemarle y SQM, representan en conjunto alrededor del 50% de las ventas mundiales de litio.