El Ministerio de Ambiente y cambio climático firmó un convenio con la investigadora del CONICET, Erica Cuyckens, para colaborar el desarrollo del proyecto Queuña, que se implementará en las comunidades de Rumi Cruz, Potrero de la Puna y Tabladitas, con el objetivo de una recuperación ambiental a través de la reforestación con queñoa.
El proyecto se basa en tres pilares, investigación, restauración activa y educación, y concientización ciudadana, con el cual se quiere fomentar las actividades de enriquecimiento, conservación, restauración, mejoramiento y manejo sostenible de bosques nativos, y responde a los requerimientos de la Ley Nº 6230 “LEY MARCO DE CAMBIO CLIMATICO” de incorporar políticas, estrategias y medidas de mitigación y adaptación a los procesos claves de planificación provincial, como así también garantizar la calidad de vida, particularmente, de los sectores más vulnerables a los efectos del cambio climático.
La secretaria de Biodiversidad y desarrollo sustentable, Estefanía Cuartielles, sostuvo que “apoyar la propuesta de la investigadora Cuyckens, es apoyar una iniciativa de adaptación al cambio climático, en línea con lo que prevé la política pública de Jujuy Verde, Carbono Neutral 2050, en el marco de la ley 6230 de Cambio climático de Jujuy, que tiene como objetivo establecer políticas públicas tanto de mitigación al cambio climático y llegar a la carbono neutralidad, como en adaptación al cambio climático. En la región de la Puna, es fundamental dado que los modelos climáticos prevén grandes efectos, sobre todo aumento de las temperaturas y del periodo de sequías en la Puna”.
Cuyckens, explicó que el proyecto trata la conservación ambiental basado en la restauración activa, reforestación con queñoa en la Puna, en conjunto con algunas comunidades que viven en cercanía de los bosques de queñoa.
El objetivo es recuperar los bosques de queñoa y conservarlos a largo plazo. Leo Armella de la comunidad Potrero de la Puna y Tabladitas, explicó que “esto es muy importante por un lado porque en esta región por distintas acciones que se realizaron en se diezmó a la queñoa, y ésta tiene muchos beneficios para todas las formas de vida, ya que al contar con un bosque de queñoa generamos una mejor biodiversidad en el lugar, con anidaciones de aves, gran cantidad de insectos que habitan esta planta, conservación de humedad por lo tanto mayor pastura, lo que mejora las condiciones para todas las formas de vida que hay en el lugar, dejando para las futuras generaciones un mundo más habitable donde los niños puedan ver que nosotros también somos parte de esta conservación de nuestra Pachamama”.