Este vegetal, que se puede consumir de diferentes maneras, ofrece propiedades antioxidantes.
La calabaza es una de las verduras más versátiles y nutritivas. Es rica en vitaminas y nutrientes esenciales para mantener una buena salud.
Se destaca por su aporte de vitamina A y C. La vitamina A es esencial para la salud de la piel, la visión, el crecimiento celular y el sistema inmunológico.
También actúa como antioxidante, ayudando a proteger las células del daño causado por los radicales libres. La calabaza es una excelente fuente de este componente, especialmente en su forma de betacaroteno, que se convierte en vitamina A en el cuerpo.
Una taza de calabaza cocida puede proporcionar más del doble de la cantidad diaria recomendada de vitamina A.
Por otro lado, la vitamina C es conocida por su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a prevenir resfriados. Además, actúa como antioxidante y ayuda a mantener la salud de los tejidos y las células.
Es importante destacar que la calabaza es baja calorías y rica en fibra. Esto ayuda a promover una digestión saludable, controlar el peso y mantener los niveles de azúcar en la sangre estables.
La calabaza, además, protege el sistema cardiovascular. Del mismo modo que contribuye a prevenir la hipertensión arterial, también lo hace con la angina de pecho, y colabora con el mantenimiento de nivel adecuado de colesterol.
Recordá siempre que no hay alimentos milagrosos y que es indispensable consultar a un médico o nutricionista, además de hacer actividad física supervisada por profesionales de la salud.
