La capacidad de este mineral para almacenar energía de manera eficiente lo convierte en la piedra angular para el funcionamiento de la vida moderna. En la nota, el desarrollo desde su origen
El litio es un elemento químico de vital importancia en la era moderna siendo uno de los principales recursos que impulsan la vida cotidiana de las personas. Además, es esencial para el avance hacia un mundo más sostenible y tecnológicamente avanzado. Este elemento, presente en una amplia variedad de productos y tecnologías utilizadas a diario, se ha convertido en un recurso estratégico de alto valor a nivel global.
El nombre litio proviene del término griego lithos que significa piedra en referencia a la forma en la que se encuentra este mineral en la naturaleza. Una de las preguntas más frecuentes a la hora de hablar sobre este mineral es cómo llegó el litio a ser un elemento tan fundamental en la vida diaria de las personas.
La historia de este metal se remonta a los primeros minutos después del Big Bang, cuando en un proceso llamado nucleosíntesis primordial, se formó la mayor parte de este mineral en el universo.
A lo largo de la historia geológica de la Tierra, el litio se redistribuyó a través de una variedad de procesos. En la actualidad, se encuentra en la corteza terrestre y en ciertos minerales y cuerpos de agua, lo que ha permitido su extracción y uso.
El litio en la vida cotidiana
Una vez extraído, el mineral se somete a diversos procesos de transformación y se utiliza en una amplia gama de aplicaciones tecnológicas. Uno de los usos más conocidos es en las baterías recargables, las cuales alimentan una gran cantidad de dispositivos electrónicos que se utilizan a diario, como teléfonos celulares, laptops y cámaras, entre otras.
Además de estos aparatos electrónicos de consumo, el litio también desempeña un papel crucial en la revolución de la movilidad electrificada. Los vehículos eléctricos, impulsados por baterías de iones de litio, están ganando terreno en el mercado automotriz a medida que se busca reducir las emisiones de carbono mientras se adoptan fuentes de energía más limpias y sostenibles.
Pero el alcance del litio va aún más allá, de manera que se encuentra presente en electrodomésticos, auriculares inalámbricos, controladores de juegos, tabletas y drones. Esto demuestra que este mineral es un elemento esencial en la vida cotidiana, facilitando la conveniencia y la eficiencia en la sociedad moderna.
El litio y la energía renovable
A medida que el mundo busca reducir las emisiones de carbono y abrazar fuentes de energías limpias, el litio se convierte en un recurso estratégico. Las baterías de litio son fundamentales para capturar y almacenar la electricidad generada a partir de fuentes renovables, como la solar y la eólica. Esto permite un suministro energético más estable y confiable, incluso cuando el sol no brilla o el viento no sopla.
De esta forma el litio desempeña un papel crucial en la transición hacia un futuro más sostenible y libre de carbono, colaborando en uno de los principales desafíos de las energías renovables: la intermitencia de la generación. Gracias a su capacidad de almacenamiento eficiente, este metal permite que la energía se utilice cuando más se necesita.
Uno de los puntos más importantes en la gestión sostenible de este recurso es la posibilidad de reciclar en un alto porcentaje las baterías de ion de litio usadas. Esto ayuda a reducir la demanda de materias primas y a minimizar la acumulación de residuos electrónicos, lo que a su vez disminuye el impacto ambiental de la industria del litio.
En la Argentina Y-TEC es la empresa que, desde hace dos años, está desarrollando el ciclo completo de esta energía. Su tarea comenzó en 2012 y desempeña un papel fundamental en el desarrollo tecnológico de la cadena de valor del litio en el país con el fin de promover un futuro más seguro y sustentable.
