En la plaza central de Maimará, mañana al mediodía se recordará a los autores de la popular zamba “La maimareña”: Washington Villagarcía y los hermanos Jorge y Rolando Giménez, en el marco de la Feria arte agro musical.
Un justo y merecido homenajear a los autores de lo que se considera el himno de Maimará, la obra musical que trascendió los límites del país, grabada e interpretada por numerosos folcloristas.
Con el recuerdo a los músicos, concluirá el Ciclo de homenajes a personalidades de la cultura de ese poblado quebradeño, donde también fueron valorados, el escritor José “Pepe” Méndez; el artista plástico Miguel Angel Aparicio; y el periodista y escritor Jorge Calvetti.
Diego Zorrilla (sobrino de los hermanos Giménez) y Carlos Aparicio, son los familiares más próximos que poseen los homenajeados en el pueblo, y estarán presentes en el acto conmemorativo.
También participarán invitados, Los hermanitos Quiquiza, Pablo y Paula Coca, y el Ballet Paleta del pintor.
Los folcloristas de la zamba más popular de Maimará
Washington Villagarcía, nació en Purmamarca el 3 de marzo de 1921 y a los pocos años se trasladó a Maimará. Estudio en la Escuela Normal de San Salvador de Jujuy donde se recibió de maestro, cargo que ejerció en las escuelas de la Puna.
Posteriormente estudio en Córdoba recibiéndose de profesor de Ciencias Sociales y luego se trasladó a La Plata, donde estudio abogacía, carrera que no completo; allí donde se incorpora al conjunto musical Los changos del Xibi Xibi, el cual ya lo integraban Jorge y Rolando Giménez.
De regreso a Jujuy, se desempeñó como profesor en la Escuela Normal, en el Colegio Nacional, entre otros y finalizo su carrera docente siendo el primer director en la Escuela Nacional de Comercio N°2 de San Salvador de Jujuy. Falleció en La Plata el 1 de diciembre de 1916, sus restos descansan en el cementerio de Maimará.
Jorge Augusto Giménez, nació en Maimará el 7 de septiembre de 1925. Desde muy joven se radicó en La Plata donde estudió y trabajó. Fue profesor de Instrumentos musicales regionales, destacándose en guitarra y charango; dictó clases en la Escuela de Danzas tradicionales, y en forma particular en su taller La salamanca, donde practicaba luthería y venta y arreglos de instrumentos. Paralelamente participó activamente en organizaciones de índole folclóricas, siendo electo presidente para la organización y conducción.
Formó familia en dicha ciudad y junto a su esposa tuvieron dos hijos, cuatro nietos y una biznieta llamada Emilia. Pese a su estadía en La Plata, no dejaba de visitar todos los veranos su “Maimará querido”, donde se radicaban sus hermanas, en la casa familiar.
“La maimareña, una canción que expresa las costumbres de un ‘gran’ pueblo norteño, no sólo ha recorrido nuestro país, sino tierras extranjeras. Esta zamba, tan querida y preciada según dichos de nuestro padre, figuraba en el cancionero de las escuelitas de Maimará. Un gran éxito del conjunto universitario jujeño Los changos del Xibi-Xibi, de los hermanos Giménez, Jorge y Rolando, y de Washington Villagarcía (primo-hermano)”.
Falleció en La Plata el 26 de junio de 2017 y sus cenizas se encuentran en el cementerio municipal, junto a los restos de su esposa.
Rolando Francisco Giménez, nació en Maimará el 25 de abril de 1923. Hijo de Francisco Giménez y de Milagros Arancibia, luego de cursar sus estudios primarios en la localidad quebradeña, continuó su formación en el Colegio Nacional de San Salvador de Jujuy.
Sus pasiones desde chico fueron la música, el canto y el fútbol, pero también supo colaborar activamente en los emprendimientos familiares y fue un gran asistente de su padre por entonces senador nacional. Esa vocación de servicio lo llevó directo a Buenos Aires, donde alternó su actividad como asistente de Francisco Giménez y sus estudios de Ciencias Agrarias.
Durante este período junto a su hermano Jorge le dieron visibilidad al conjunto musical Los changos del Xibi Xibi, conformado principalmente por estudiantes universitarios, y compartiendo festivales, teatros y radios, junto a reconocidos intérpretes nacionales.
A comienzos de la década del sesenta se radica en La Plata, donde se volcó finalmente por la docencia. En 1962 se casa con Elina Gladys García Gausi, posteriormente se establecen City Bell, cerca de La Plata donde criaron a sus hijos Elina y Luis.
Como docente se desempeñó en la Escuela N° 123 del paraje El Peligro, donde se jubiló como director. La música siempre estuvo en su senda y como miembro del Profesorado de Educación física de La Plata, enseñaba danzas folclóricas a los chicos que asistían a las colonias de vacaciones.
Todos los años volvía a su Maimará querida, a reencontrarse con amigos, guitarreadas y sus recuerdos de lo vivido en familia. El fallecimiento de su hermano Francisco fue un golpe muy duro en su vida, luego compartió muchos veraneos con sus hermanas Hilda, Albina y Lida en la casa de la calle Belgrano.
Su guitarra fue su otra compañera y cada noche lluviosa en City Bell, salía del estuche para acompañarlo entre tonos y rasguidos muy personales. Una larga enfermedad le fue mermando fuerzas, pero no sus ganas de ir año tras año a Maimará, a seguir compartiendo un vasito de vino, un locro y esas extensas sobremesas rodeado de los afectos de sus seres queridos. Falleció en La Plata el 23 de enero de 1994. Rolando no sólo fue uno de los creadores de canciones como “La Maimareña”, “De allacito”, “Kollasuyo” y “La carnavalera”, sino que dejó su huella, junto a Los changos del Xibi Xibi, en el cancionero jujeño y de todo el país.
